sábado, 1 de abril de 2017

Cuando el futuro se torna incierto...

“¡Despierta! ¡Ven a mi encuentro y mira! … En ti estaré protegido, Dios mío, pues tú eres mi fortaleza y protección. El Dios que me ama vendrá a mi encuentro… tú has sido mi protección, mi refugio en momentos de angustia...A ti cantaré himnos, Dios mío, pues tú eres mi fortaleza y protección; ¡tú eres el Dios que me ama!” (Salmo 59. Versículos 4,9,10,16 y 17).

Quizá hoy sea uno de esos días en que las noticias no ofrece consuelo. Tampoco ese viejo libro que está en tu mesa de noche aporta tranquilidad. La última conversación con uno de tus mejores amigos tampoco mejoró las cosas.

Fue otro día de quejas, de lamentos… quizá.

Es cierto: hay momentos que quisiéramos decir como el salmista: "¡despierta Señor, ven pronto a rescatarme!", porque nos sentimos tan frágiles, tan débiles, tan expuestos a distintos peligros.

Sin duda, los momentos de inseguridad e incertidumbre, se nos vuelven una constante a lo largo de los días. Es por eso que el mensaje es muy claro: sólo en Dios encontramos nuestra protección, pues Él es nuestra fortaleza. Dios nos ama y por eso viene a nuestro encuentro.

Cuando a lo largo de nuestras vidas recordamos los momentos de angustia y tribulación podemos notar con claridad cómo Dios ha sido nuestro refugio porque es nuestra fortaleza y protección.


No importa cuán complicado sea el camino que estás recorriendo o qué tantas preocupaciones tengas en mente. Aunque el futuro se muestre como algo incierto, recuerda: el Dios que nos ama, nos fortalece y nos protege.

2 comentarios:

  1. "En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
    Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado."
    Sal4:8

    ResponderEliminar