Es mucho lo que podríamos decir de las Promesas de Dios.
Pero antes que escribir un marco teórico completo, te propongo que conviertas
en oración Su Palabra. Es más fácil experimentar el poder de Dios que
imaginarlo.
Por eso:
· 1) Comienza orando desde el corazón. Permite que
tus sentimientos y necesidades afloren para ser empleados como motivos de
oración.
· 2) Alaba y bendice al Señor, muchas promesas cumplidas
de Dios, son precedidas por esa acción de gratitud a nuestro Padre.
· 3) Clama por tu necesidad, recordando una Promesa mencionada en Su Palabra.
"Cuando las cosas son inspiración divina, así todo parezca imposible, Dios dispone que se realicen, porque en Él está el poder, el honor y la gloria". Dios le bendiga.
ResponderEliminar