Les quiero compartir esta enseñanza que he ofrecido en el Centro de Formación Católico Tierra Nueva, el viernes 24 de julio de 2015...
A) Sabemos
que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores
de parto. 23 Y no sólo
ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de
lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser
adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. 24 Con esa esperanza hemos
sido salvados. Sólo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues,
¿quién espera lo que ya está viendo? 25 Pero si lo que esperamos
es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza
(Romanos 8,22-25)
1.
La
esperanza es futuro. La
sociedad actual no es nuestro ideal; pertenecemos a una sociedad nueva, hacia
la cual estamos en camino. El futuro está ligado a el Señor. Si este futuro es
cierto, nuestro presente será llevadero.
2.
La
esperanza es sentido.
Podemos aceptar la adversidad, si ésta lleva hacia una meta lo suficientemente
grande que justifique el esfuerzo
3.
La
esperanza es salvación.
redime porque me hace sentirme hijo de Dios, no un esclavo.
4.
La
esperanza es Dios en la historia.
Hay un Dios, fuente de orden, que es quien ejerce su poder, movilizando las
cosas.
5.
La
esperanza es estilo de vida.
Quien tiene esperanza vive de una manera nueva.
B)
“Recuerden que en otro tiempo estaban sin Cristo,
separados de la nación de Israel, y no tenían parte en las alianzas ni en la
promesa de Dios. Vivían en este mundo, sin Dios y sin esperanza” (Efesios 2,12)
6.
Esperanza
es conocer a Cristo:
Él define al hombre, y sabe qué debe hacer el hombre para ser feliz. Saber que
es el verdadero Maestro, nos da esperanza.
C) El Señor es mi pastor; nada me falta. 2 En verdes praderas me hace descansar, a las aguas
tranquilas me conduce, 3 me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor
a su nombre. 4 Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré
peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me
inspiran confianza (Salmo 22:1-4)
7. Esperanza es tener a Cristo como
Pastor. “El verdadero
pastor es Aquel que conoce también el camino que pasa por el valle de la
muerte; Aquel que incluso por el camino de la última soledad, en el que nadie
me puede acompañar, va conmigo guiándome para atravesarlo: Él mismo ha
recorrido este camino, ha bajado al reino de la muerte, la ha vencido, y ha
vuelto para acompañarnos ahora y darnos la certeza de que, con Él, se encuentra
siempre un paso abierto. Saber que existe Aquel que me acompaña incluso en la
muerte y que con su « vara y su cayado me sosiega », de modo que « nada temo »
(cf. Sal 22,4), era la nueva « esperanza » que brotaba en la vida de los
creyentes” (Spe Salvi, 6)
D) Tener fe
es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos
de la realidad de cosas que no vemos (Hebreos 11,1)
8.
Esperanza es tener Fe: la fe es
semilla que anticipa la realidad futura y por tanto, ella misma nos da certeza.
Por eso es una prueba.
E)
Pero recuerden ustedes los tiempos pasados,
cuando acababan ustedes de recibir la luz y soportaron con fortaleza los
sufrimientos de una gran lucha.33 Algunos
de ustedes fueron insultados y maltratados públicamente, y otros se unieron en
el sufrimiento con los que fueron tratados así. 34 Ustedes
tuvieron compasión de los que estaban en la cárcel, y hasta con alegría se
dejaron quitar lo que poseían, sabiendo que en el cielo tienen algo que es
mucho mejor y que permanece para siempre. 35 No
pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa
(Hebreos 10,32-35)
9.
Esperanza es ser libres. La fe se
constituye en una base espiritual, que hace que ya no pongamos nuestra
confianza y nuestra base en las cosas materiales, relativizándolas. Con la fe,
nos volvemos libres frente a lo material.
10.
Esperanza es recompensa
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