Bendecirá a aquellos que esperan Su Presencia:
Concretamente el Señor nos habla de una postura frente a la postura que tiene la criatura que tanto le agrada: la rectitud. Por eso, bendice al hombre justo: "Dichoso el justo, porque le irá bien y gozará del fruto de sus acciones" - Isaías 3,10 -
Sin embargo, en muchos pasajes en la que el Señor promete la salvación a su Pueblo, se pone de relieve que los destinatarios finales de sus promesas son aquellos que se mantienen fieles: aquellos que sobrevivan a la persecución y que no se dejen arrastrar por el camino de lo fácil: "A los que queden con vida en Sión, a los que sobrevivan en Jerusalén y reciban el privilegio de vivir allí, se les llamará «consagrados al Señor»" - Isaías 4,3
Los "consagrados al Señor" son aquellos seres humanos, celosamente protegidos y custodiados por Dios: "Por encima de todos estará la gloria del Señor, para protegerlos y defenderlos; les servirá de sombra contra el calor del día y de protección contra la lluvia y la tempestad" - Isaías 4,5-6
ORACIÓN. Señor, estoy esperando un día más tu nacimiento. Permíteme que en ésta apasionada espera pueda yo contemplar tus maravillas y recibir tu bendición. Permite que esté "consagrado a ti", por mi recto proceder y por mi perseverancia en las circunstancias más difíciles. AMÉN.
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