TEXTO BÍBLICO. "El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él" (Juan 14,23)
REFLEXIÓN. Cuando llegamos a los pies del Señor, y en medio de nuestro seguimiento a Él, declaramos en distintos momentos cuánto lo amamos.
Podríamos justificar de muchas formas nuestro amor al Señor. Muchos de los argumentos tendrán que ver con nuestras propias palabras: ¡le decimos tanto en oración que le amamos! incluso decimos a otros lo mucho que amamos a Jesús.
No obstante, la mayor expresión de nuestro amor a Jesús, es nuestro camino de discipulado y seguimiento de Su Palabra. No solo meditarla, es llevarla a la práctica.
Obedecer la Palabra del Señor, es corresponder al inmenso amor que Él mismo nos tiene. Es también la oportunidad privilegiada de percibir Su Amor y Su Presencia, como nos lo promete hoy en el texto bíblico.
Nuestro Padre anhela unirse a nosotros: unirse a nuestra voluntad y disposiciones. La forma de poder actuar conforme a la voluntad de Dios, es la meditación y obediencia de Su Palabra.
TAREA DEL DÍA. Te invitamos a leer la Pasión del Señor desde el evangelio de San Marcos. ¿Qué aplicación tiene a tu vida?
OREMOS JUNTOS. Padre lleno de amor, concédenos que, purificados por la penitencia y santificados por la práctica de buenas obras, sepamos mantenernos siempre fieles a tus mandamientos y lleguemos libres de culpa a las fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
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