jueves, 8 de noviembre de 2012

¿CÓMO ATRAER LAS BENDICIONES DE DIOS?


Está es una de las preguntas que más nos crean inquietud cuando vamos caminando en el Señor. Sin embargo, Dios en Su Palabra nos da unas pistas para aclarar mejor la situación. 

Primero, y antes que nada, la capacidad de recibir bendición es una vocación. Ser capaces de recibir la bendición de Dios, exige un don que sólo Él puede dar. Pueden existir bendiciones que inicialmente generen temor por parte nuestra, por su gran tamaño! Incluso la vocación a la bendición, exigirá una respuesta desafiante frente a nuestros enemigos: la capacidad de desearles lo mejor, en respuesta a sus malos deseos: "No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto. Al contrario, devuelvan bendición, pues Dios los ha llamado a recibir bendición" - 1 Pedro 3,9 -

En segundo lugar, dar a Dios el primer lugar de la existencia es fuente segura de bendición. Muchos de la Comunidad del Minuto de Dios, repetimos: "Cuando uno trabaja para Dios, Dios trabaja para uno". Cuando le damos a Dios el primer lugar, Él es el primero en reservarnos los mejores lugares de Su Corazón. Bien lo dice el salmista: "Tú Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones" - Salmo 17 (16),5. Es claro: la bendición al salmista fue precedida por un gran movimiento interior de poner a Dios en el centro del corazón. La manera más efectiva de poner a Dios en el centro del corazón es la Alabanza. La Alabanza es una poderosa catalizadora de la acción benéfica del Señor pues "…bendecirá a los que lo honran, a grandes y pequeños" - Salmo 113b:13 - 

En tercer lugar (como alguna vez fue mencionado en las promesas sobre el auxilio de Dios), la bondad del propio corazón, nos hace receptores efectivos de Su Gracia. Muchos textos de la Palabra lo corroboran: 

  • "Sobre el hombre bueno llueven bendiciones" - Proverbios 10,6 -
  • "El que tiene las manos y la mente limpias… El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia" - Salmo 25(24),4-5


Estos tres sencillos pasos nos abrirán las puertas de la Bendición: 

  1. Descubrir nuestra vocación de apertura a la Bendición de Dios
  2. Dar a Dios Al Primer lugar del Corazón y abrirnos a la Alabanza. 
  3. Llevar una vida de rectitud. 
Al final, cabe preguntarse... ¿será cierto que la bendición sí sea para todos? Pues la respuesta nos la da de nuevo el salmista: "Todas las naciones del mundo recibirán bendiciones por medio de Él" - Salmo 71:17 - NADIE SIN EXCEPCIÓN SE QUEDARÁ SIN BENDICIÓN



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