Salmos
63
Dios Habla Hoy (DHH)
3 (4)…Con mis labios te alabaré; 4 (5) toda mi vida te bendeciré, y a ti levantaré mis
manos en oración. 5 (6) Quedaré muy satisfecho, como el que disfruta de un
banquete delicioso, y mis labios te alabarán con alegría.
***
¿Cómo podemos definir al ser humano? Una de las
posibles vías es definirlo como “ser completamente insaciable”. Todos los seres humanos emprendemos búsquedas
para encontrar aquello que nos haga felices. Algunos optan por las riquezas;
otros buscan dominar y controlar; muchos buscan que los placeres ligeros de la
vida les llenen completamente.
Sin embargo, hoy la Palabra de Dios nos muestra un
camino para estar completamente satisfechos: La alabanza, la vida en adoración,
la práctica continua de la oración.
La alabanza, como ya lo hemos mencionado en otros
días, ofrece la posibilidad de satisfacer por completo el corazón humano. No en
balde la Palabra de Dios la compara con un banquete delicioso. Y es que la
alabanza no sabe igual cada día que pasa. Todos los días la alabanza tendrá un
atractivo distinto. Tiene la capacidad de satisfacer siempre: nunca cansa,
nunca agota. Tiene la potestad de reparar los corazones rotos y brindar una
profunda alegría.
Ora conmigo: Señor, que en la alabanza encuentre la
plenitud que busca mi corazón. Que sea la alabanza para mí una obsesión, un
hábito de triunfador y que en ella Paz. Que la alabanza abra nuevas puertas
para mí vida.
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