"…anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo" Mateo 19:21
REFLEXIÓN DEL DÍA. Nuestro mundo actual promueve incesantemente el consumismo y el materialismo. Sin embargo, la insistencia más profunda se hace en el individualismo. Se exalta el valor del individuo y del "Yo" sobre todas las cosas. El "YO" es la medida de todas las posibilidades y alcances.
La característica distintiva del cristiano, es considerar a los demás muy por encima de nosotros mismos. San Pablo así lo recalca: "consideren a los demás, más importantes que ustedes mismos" (Flp 2,3). Eso no quiere decir, que debamos golpear nuestra propia autoestima. Eso significa, como decía un autor al definir la humilidad: no es pensar menos de mí, sino PENSAR MENOS en mí.
La vida se nos puede ir, PENSÁNDOLO casi todo, en términos de lo que más ME conviene, como individuo. Ésta época, es propicia para pensar un poco más concretamente en otros. ¿Qué necesidades tienen los que están a tu alrededor? es fácil pensar en las propias necesidades. Pero ¡qué difícil es tener en cuenta las dificultades que tienen los demás!
La promesa del Señor es clara: un lugar a su lado en la eternidad. Ese es el regalo para aquél que vive desprendidamente, pensando un poco más en los demás, que en sí mismo.
TAREA DEL DÍA. Si aún no tienes la alcancía para la Comunicación Cristiana de Bienes, ve a tu parroquia, consíguela, y comienza a llenarla con una donación día a día. Da de lo que no te sobre.
OREMOS JUNTOS. Concédenos, Dios Todopoderoso, que purificados por la penitencia cuaresmal, lleguemos totalmente convertidos a las próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
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